A Rodrigo González, artífice de este proyecto, siempre le rondó por la cabeza trabajar un día sus propios viñedos y elaborar su propio vino. Una cosa que siempre tuvo presente es que para realizar un gran vino, era necesario un pequeño viñedo.
Después de algunos años trabajando como enólogo en diferentes bodegas. Decide comenzar a darle forma a mi propio proyecto. Todo comenzó con la selección y adquisición de algunos viñedos en la Ribera del Duero. Viñedos con características muy especiales que trabajados con seriedad y respeto dejaban ver un alto potencial para la creación de vinos de my alta calidad. Nuestro pequeño viñedo era ya una realidad
La empresa Altos del Enebro se constituyó en 2011, comienza su andadura con un equipo muy joven, pero con amplia experiencia a sus espaldas.Tanto la empresa como nuestro vino de referencia, rinden homenaje a un solemne enebro allí presente. Un majestuoso ejemplar que preside el paisaje de la zona y se observa desde una gran parte de los viñedos. Su presencia inspira el nombre de este proyecto y también el nombre de nuestro vino de referencia.
Altos del Enebro, nuestro vino de referencia
En todos nuestros vinos intentamos potenciar las características particulares de la localización de las viñas. En el caso de nuestro vino de referencia Altos del Enebro, esto no es una excepción. La complejidad de los suelos y la naturaleza que rodea el paisaje que rodea este pequeño viñedo, dotan a este vino de una personalidad propia. Todo el carácter de la Ribera del Duero en un vino muy elegante, que se aleja de lo habitual en estas latitudes.
Este vino procede de un viñedo de una hectárea y media con la que elaboramos exclusivamente 4.255 botellas. Los terrenos donde ubica son un tanto atípicos y muy diferentes al resto. Cabe destacar que se trata de terrenos muy bajos en caliza y ricos en sílice. Este hecho potencia la presencia mineral en el vino. Al mismo tiempo, a través de las técnicas de cultivo, intentamos aumentar el ciclo biológico de sus cepas.
De esta manera obtenemos un vino tinto moderno, con capa alta, ribete estrecho y violáceo, limpio y con densa lágrima.
Notas de cata de Altos del Enebro
En nariz ofrece buena intensidad frutal en sus comienzos. Aparecen poco a poco notas terciarias procedentes de los 15 meses que pasa por barrica de roble francés. También se identificándose notas de caramelo, chocolate, regaliz negro, frutos secos y con una ligera base balsámica.
En boca tiene un comienzo cálido, con cierto dulzor, alcohólico, denso, voluminoso. De nuevo con sensaciones frutales y presencia tánica con un ligero amargor final y un post-gusto donde se aprecia cierta base de mineralidad, como final a este excelente paso por boca.
Puedes ver la ficha técnica así como acceder a la información de las diferentes añadas: