


Un poco de historia...
Altos del Enebro es el proyecto personal de Rodrigo González. Seducido por la belleza del Valle del Duero, decidió apostar su futuro junto a esta tierra.
Desde hace un tiempo le rondaba por la cabeza la posibilidad de trabajar sus propios viñedos y algún día, llegar a elaborar su propio vino.
Inicialmente adquirió un terreno en el término de La Horra (Burgos), más adelante descubrirá un entorno idílico en el término de Pardilla, donde se asienta el resto del proyecto.
Esencia de viticultor

Vinos de Altura
La altitud es una de las señas de identidad de nuestros vinos. El equilibrio entre la madurez fenólica y glucométrica nos da unos vinos frescos, muy sutiles y sensuales.



Complejidad del suelo
Un suelo ideal para la viticultura debe contener relativamente pocos nutrientes y buen drenaje, y ha de ser capaz de almacenar suficiente agua para sustentar a la vid durante la temporada de crecimiento.
Vinos con personalidad
Una ubicación privilegiada, una gestión basada en los valores de respeto a la tierra y los factores anteriormente citados dan como resultado, unos vinos con gran personalidad que hablan del lugar y las personas que lo crearon.

Nuestros vinos
Accede a nuestra tienda y conoce de primera mano la selección de vinos que ponemos a tu disposición.
Haz caso de tu intuición y elige el vino que mejor satisfaga tu paladar.
"Ubicados en la Ribera del Duero los vinos de Altos del Enebro atesoran un estilo propio"
Alejados de cualquier moda, elaboramos nuestros vinos en la Ribera del Duero con un objetivo, conseguir reflejar en la botella, las características de la tierra que rodea nuestros viñedos, esto puede parecer sencillo… pero se trata de un trabajo persistente. Requiere un constante seguimiento de cada uno de los estadios del viñedo y un seguimiento en bodega muy minucioso de los vinos.
En Altos del Enebro perseguimos una forma respetuosa de trabajar el viñedo, el resultado nos permite experimentar la magia del terruño, en cada botella descorchada.

Nuestros vinos son la interpretación verdadera de cada viñedo, de todo aquello que aporta la naturaleza, nuestro trabajo y de nuestra propia interpretación.